ABSTRACT
La microalbuminuria, excreción urinaria de albúmina sobre el nivel fisiológico, pero en menor cantidad que la albuminuria clínica, predice con bastante seguridad el desarrollo de nefropatía diabética en un plazo inferior a 10 años, especialmente en los pacientes insulinodependientes. Estudios recientes demuestran que la Angiotensina II al aumentar la resistencia de la arteriola eferente, eleva la presión hidrostática glomerular y favorece la aparición de microalbuminuria persistente. Terapias con inhibidores de la enzima convertidora de Angiotensina I a II reducen la presión hidrostática glomerular por dilatación de la arteriola eferente, disminuyendo la microalbuminuria debido a una menor fracción de filtración. De este modo, el uso de estas drogas (captopril y enalapril) podría prevenir o retardar la aparición de la nefropatía diabética franca y, por ende, de la insuficiencia renal.